Quiroga
A l amanecer todo daba vueltas me sentía algo mareada, sin aliento y sin ganas de hacer nada… pero aun así tuve que levantarme desayunar e ir a trabajar me dedico a la protección de animales en extinción y por lo mismo viajo mucho, al llegar a mi trabajo me dijeron que tendría que viajar a una selva para ver qué era lo que estaba sucediendo con los pumas siempre me ha gustado hacerlo pero hoy no tenía el menor deseo de hacerlo, el vuelo salía a las 7:15 pm llegaría a las 9:50 pm me quedaría en un mesón y otro día por la mañana partiría ya que serian otras tres horas caminando, así que solo tenía dos horas para empacar lo necesario…
Fue un viaje pesado y complicado pero al fin me encontraba en mi destino era una selva obscura, tenebrosa y con ruidos que ponían los pelos de punta además de que era húmeda y algo fría, pero no tenia porque espantarme ya lo había hecho antes la primera noche me quede dormida en un segundo quizá por lo cansada de el viaje mi fogata ayudaría a que los animales no se acercaran y a que calentara el lugar. Al día siguiente tendría que hacer un recorrido y familiarizarme fue lo primero que hice después de tomar un café todo parecía mejor de día de pronto sentí que algo me pico creí que fue un mosco a algo parecido pero conforme pasaba el tiempo me dolía mas y mi pie se estaba poniendo morado por lo que decidí regresar al campamento me puse una venda y me recosté un rato el dolor aumentaba como el tamaño de mi pie y el color de ser morado parecía negro entonces quite la venda pensando que era porque estaba demasiado apretada pero cuando la quite vi como algo asomaba de la punta donde comenzó todo, jale y empezó a salir un gusano que parecía no tener fin pues media cerca de un metro al parecer crecía rápido por no creo que me hubiera picado de ese tamaño sin darme cuenta por lo que decidí echarlo en un frasco par observarlo. Fue entonces cuando pensé que todo había pasado y que el problema ya estaba resuelto y podía empezar mi verdadero labor el de vigilar a los pumas entonces hice a un lado todo esto y se me olvido todo además era complicado porque en ocasiones el sueno me vencía aunque esto no me sucedía en otras ocasiones era la primera vez entonces creí que era el cansancio o que no me había acostumbrada aun al clima y así saque mil conjeturas. Pero al parecer ese no era el problema pues ya habían pasado casi dos semanas y ya no solo era el pie sin la pierna completa además de que por las noches sudaba mucho y tenia escalofríos pero no había observado el frasco por que había estado demasiado ocupada cuidando a los pumas de los cazadores pero al ver esto y comenzar sentirme cada día mas mal eche un vistazo al frasco al verlo no podía creerlo de ser una ya eran miles parecía como siesta en cuestión de minutos se subdividiera, y claro lo primero que se me vino a la mente fue que estaba invadida por estas cosas y no las podía ver para sacarlas y que día con día mi cuerpo iba pareciendo un tomate pero de color negro o como si este estuviera podrido, quise volver pero ya no tenía fuerza alguna me aterraba pensar en mi final pero no podía dejar de hacerlo la única esperanza era la que alguien fuera pero era nula, después de dos semana ya no podía moverme estaba llena de moretes y sin fuerza alguna fue entonces cuando con los ojos mirando al cielo me di cuenta que era hora de decir adiós..